EJERCICIO:
Aspectos clave del diseño para edificios digitales
La creciente interconectividad de los productos con Internet, y entre ellos, ha dado lugar a un ecosistema “inteligente” conocido como la Internet de las Cosas (Internet of Things, IoT). Esta red de objetos físicos que se comunican o interactúan con su entorno externo1 se está trasladando a la empresa a escala mundial en forma de edificios digitales. Cuando se aplica a la infraestructura del edificio, el marco de IoT se traduce en comunicación e intercambio de datos entre múltiples sistemas a través de una red de cableado común dentro de una estructura individual o entorno de campus.
El crecimiento de la IoT remodelará la empresa en los próximos años. Según GrowthEnabler Analysis1, el mercado mundial de IoT crecerá de $157 mil millones en 2016 a $457 mil millones para 2020, con una huella significativa en los sectores de ciudades inteligentes, industria, cuidado de la salud, automotriz, tecnología portátil y servicios públicos. Y para 2021, habrá 27.100 millones de productos en red, la mayoría de los cuales serán productos inalámbricos y móviles o infraestructura de construcción y sistemas de automatización, con computadoras de escritorio que representan solo el 25% del tráfico IP2.