Una estrategia simple para mantener las luces apagadas cuando no se necesitan implica el control de receptáculo (también conocido como control de carga de toma), que apaga automáticamente las cargas de tomas para la iluminación y otros productos electrónicos innecesarios cuando el espacio está vacío.
¿Qué son las cargas de tomas?
Las cargas de enchufe incluyen todos los productos que se enchufan a un tomacorriente eléctrico estándar. El control de carga de tomas perfecciona los esfuerzos de ahorro de energía al interrumpir automáticamente la alimentación a las cargas de tomas designadas cuando se ha desocupado un espacio. El control de carga de tomas también incluye la prevención de cargas “en espera” o “vampiro”, que pueden desperdiciar energía al seguir consumiendo electricidad cuando el producto parece estar APAGADO. Los productos que no están en uso o en espera representan hasta el 25 por ciento del consumo eléctrico total en edificios comerciales. Algunos ejemplos incluyen iluminación de tareas, computadoras, monitores, cargadores de teléfonos celulares, equipos audiovisuales y otros productos electrónicos que pueden apagarse por la noche sin causar consecuencias dañinas.
Interpretación de códigos y estándares
Los códigos y estándares de energía exigen el control de receptáculos o el control de carga de tomas. El IECC 2021, el ASHRAE 90.1 y la Parte 6 del Título 24 de California de 2019 requieren que los receptáculos controlados tengan la misma función de apagado automático que la iluminación mediante sensores de ocupación o controles basados en programas. Las tiras y los productos conectables no pueden utilizarse para cumplir con los códigos. El Título 24 y el NEC también exigen que los receptáculos controlados estén marcados permanentemente para diferenciarlos de los receptáculos no controlados.
