En el mundo de la seguridad eléctrica, pocas innovaciones han tenido un impacto tan duradero como el interruptor de circuito con fuga a tierra (ICFT). Desde su invención a principios de la década de 1960 y su adopción en el National Electrical Code en 1971, Tomacorrientes ICFT se han convertido en un estándar para ayudar a proteger a las personas de choques eléctricos en hogares y negocios.
Pero durante décadas, persistió un desafío: la instalación.